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Cámaras analógicas de 35mm

Si eres una de esas personas que están interesadas en aprender fotografía, o ya sabes de fotografía digital, pero quieres probar estilos y funciones diferentes, un buen reto es la fotografía analógica

En estos tiempos donde la fotografía digital está en todos lados, volver a utilizar los antiguos métodos de impresión y toma fotográfica, es muy interesante. Puedes encontrar estilos y formas muy diferentes.

A continuación, te mostraremos qué son las cámaras analógicas de 35mm, las cuales son muy populares y fáciles de encontrar en el mercado. Esperamos que esta guía te sirva para que descubras este tipo de cámaras y te inspire en tus próximos proyectos.

¿Qué son las cámaras analógicas de 35mm?

El formato de 35mm también conocido como 24 x 36 mm es el nombre común para formato de película que nació en la década de 1920 gracias a Oskar Barnack con la creación de la cámara Leica. Por esto, a veces a este formato también se le conoce como formato Leica o Barnack. Este tipo de formato tiene una relación de aspecto 3:2 y tiene el nombre de 35mm porque corresponde al ancho de la cinta, como puedes ver en la imagen.

Este tipo de cintas son del formato 135 y se caracterizan por tener una especie de espacios en los laterales. Esta cinta fue el medio más utilizado en fotografía y en películas hasta que apareció el DSLR (cámaras réflex digitales) de fotogramas completos.

En fotografía digital existe aún el formato de 35mm el cual se le conoce como fotograma completo, full frame, FF o FX (este último nombre corresponde a una marca registrada de Nikon). 

Tipos de cámaras analógicas

Lo interesante del formato de 35mm es que fue el más utilizado en cámaras analógicas y podemos encontrar varios tipos de cámaras analógicas con este formato, a continuación, te mostramos los dos modelos más frecuentes:

Cámaras SLR

SLR se refiere al acrónimo “Single Lens Réflex” pero son más conocidas bajo el nombre de Réflex, son el modelo más conocido de cámaras analógicas. Son un poco más grandes que las otras cámaras, ademas, lo que se ve a través del objetivo es muy fiel a la imagen real a la que apuntas. Las composiciones son mucho más precisas. Normalmente con este tipo de cámaras puedes cambiar los objetivos. Una curiosidad de este tipo de cámaras es que poseen un espejo en su interior, y su movimiento es lo que genera el ruido característico al tomar una foto, lo que le da ese toque retro.

Cámaras Point & Shoot

Estas cámaras son las típicas hechas de plástico, con un diseño mucho más simple. Este tipo de cámaras son muy buenas para aquellas personas que deseen sacar fotos analógicas en un ámbito mucho más casual y sin la necesidad de comprar cámaras analógicas más caras. 

Como poner un carrete de 35mm en una cámara analógica

Antes de explicarte cómo tomar fotos con tu cámara analógica, primero debes saber cómo ponerla a punto. Lo primero es conocer las partes de tu cámara analógica y qué tipo de cámara estas usando, ya que no es lo mismo usar una cámara SLR, Leica o Point & Shoot.  

Para hacer las cosas un poco más fáciles y menos extensas vamos a explicarte cómo colocar un carrete en una cámara SLR o réflex:

  1. Levantar la palanca de rebobinado: Este puede elevarse, permitiendo que la carcasa se abra y deje la entrada al nuevo rollo.
  2. Abrir el carrete: Una vez abierto, notarás que tiene una parte de la película que sobresale, esta es la solapa del carrete. 
  3. Para encajar el carrete en su compartimento, debes tener en cuenta que el carrete tiene un pequeño cilindro sobresalido en uno de sus lados. Este cilindro debe mirar hacia abajo cuando introduzcas el carrete. Una vez dentro, notarás que el carrete tiene una parte de la cinta sobresaliendo. Debes tirar de la solapa de la película llevándola hasta el rodillo que se encuentra en el otro extremo.
  4. Para que la película se enganche bien, deberás meter la cinta dentro de este rodillo a través de la ranura. Una vez dentro, debes accionar la palanca de arrastre. Cada vez que acciones esta palanca, el rodillo de enganche girará, envolviéndose sobre la película fotográfica. 
  5. Una vez tensionada la película, simplemente cierra la tapa y listo. Cada vez que tomes una foto, habrá una señal que te indicará cuantas fotos quedan. 

Cómo usar una cámara analógica Réflex

Una vez puesto el carrete, deberás asegurarte de que el contador de fotos este en cero. Si no esta en cero, entonces gira la palanca de arrastre hasta que diga cero; cada vez que tomes una foto, debes mover esta palanca para poder tomar la siguiente, de manera que el contador irá moviéndose, indicándote cuantas fotos has ido tomando. Normalmente este tipo de carretes tienen una capacidad de 36 fotografías, así que, cuando llegues allí, sabrás que el rollo ya está listo para ser revelado. (En algunos modelos el contador empieza con 36 e irá disminuyendo a medida que saques fotos). 

Cuando mires por el visor, notarás que a tu derecha se ven unos números. Estos indican la velocidad de obturación. La velocidad que tengas configurada en ese momento estará resaltada con algún color (en este caso en azul). Como puedes ver en la imagen, en ese momento la velocidad de obturación está en 1/30 segundos. 

Ahora bien, al presionar el botón de captura ligeramente hasta la mitad del recorrido, veremos que aparece una segunda línea sobre los números de la derecha. Esta segunda línea (aguja negra) es la que nos indica la velocidad de obturación que la cámara ha reconocido como la mejor para la toma que quieres realizar. En la siguiente imagen podemos ver que la velocidad ideal es de 1/125 segundos, por tanto, deberemos mover el disco de velocidad de obturación para que sea la misma. En el caso de que dejemos la velocidad más baja de la que se nos recomienda (como en el caso de la imagen a la izquierda), obtendremos fotografías sobreexpuestas. Si, por el contrario, la aguja negra se encuentra por debajo de la azul, entonces obtendremos fotos oscuras

Una vez hayas tomado la foto, debes cerciorarte de que mueves la perilla de la palanca de arrastre. 

Errores típicos de principiantes en la fotografía analógica

  1. Tanto el ISO de la cámara como del carrete deben ser iguales: Incluso antes de colocar el carrete en la cámara, debes percatarte de que el ISO que tiene el papel es el mismo en el que está configurada la cámara. Para ello, simplemente deberás configurar tu cámara con el ISO correspondiente; en algunos casos el ISO lo puedes configurar a un lateral del objetivo, o en la misma ruedita que controla la velocidad de obturación. Esto es muy importante para que no queden fotografías sobreexpuestas u oscuras. 
  1. No rebobinar el carrete una vez hayas acabado las 36 tomas: Es necesario que rebobines tu rollo. Para ello, en la parte inferior de la cámara, en su base, encontrarás un pequeño botón. Este debes presionarlo mientras que sacas la palanca de rebobinado. Esta palanca deberás moverla en sentido de las agujas del reloj hasta que llegue al tope, indicando que ya todo el rollo ha sido rebobinado. 
  1. No tener en cuenta los tres elementos clave que influyen en la exposición de la foto: (1) ISO, (2) velocidad de obturación y (3) apertura del diafragma.

Factores que influyen a la hora de hacer una foto con una cámara analógica

Los errores más comunes a la hora de realizar una foto se ven a la hora de revelar nuestras fotografías. Ya sea porque están sobreexpuestas o subexpuestas, nuestras fotos no se ven tan bonitas como nosotros pensábamos. Existen 3 factores que se deben tener en cuenta para que no te pase esto: la abertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad de nuestro carrete la cuál se mide en ISO. A estos 3 factores se les conoce como triangulo de exposición:

Ahora hablaremos de cada una de ellas para que entiendas que significa cada una y cómo se configuran:

Apertura del diafragma

Conocer la acción de la apertura del diafragma es una de las primeras lecciones que se hacen en cursos de fotografía. Seguramente te has preguntado cómo es que existen fotos con el fondo desenfocado o más nítido o, cómo es posible realizar fotos con muy poca iluminación sin necesidad de flashes. Pues bien, el diafragma es aquel que regula la cantidad de luz que entra en nuestro objetivo. Este diafragma está compuesto por aletas que se abren o cierran en forma circular. El tamaño del diafragma permitirá el paso de más o menos luz a través del objetivo.

La apertura del diafragma se mide en números o valores en f/. Cuanto f sea menor, entrará más luz en el objetivo. A medida que el f vaya siendo mayor entrará menos luz. En la siguiente imagen podemos ver que en el f/2.8 entra mucha más luz que el en f/16. 

La apertura del diafragma lo puedes controlar desde el mismo objetivo, simplemente girando la ruedecilla, se abrirá o se hará más pequeño. Notarás que a diafragmas más pequeños la nitidez del fondo va a ser casi igual a la nitidez del objetivo que esté en primer plano. A medida que se abra el diafragma, el fondo irá desenfocándose cada vez más, así que con este tipo de tamaños notarás que aparte de entrar más luz al objetivo, puedes centrar la atención en un objeto en concreto.

Velocidad de obturación

Uno de los elementos esenciales para que la cámara analógica pueda capturar imágenes, es que deje al descubierto la película fotográfica en algún momento para que la imagen quede “impresa” en la película. El obturador es el encargado de dejar pasar la luz. Dependiendo del tiempo que este abierto (que es lo que se conoce como velocidad de obturación) dejará pasar luz por más o menos tiempo. Esta velocidad se mide en segundos o fracciones de segundos. Cuanto más tiempo esté el obturador abierto, no solo se abrirá por más tiempo y entrará más luz, sino que la película capta mucho más movimiento, es por eso que las fotos a velocidades muy lentas (es decir 8 segundos hasta ½ segundo), tienden a sacar fotos más borrosas o con más movimiento, mientras que las velocidades más rápidas (por ejemplo 1/4000 s), tienden a abrir el obturador mas rápido, congelando la imagen y grabando solo ese instante de apertura. 

La velocidad la puedes controlar a través del anillo que se encuentra en la parte superior de la cámara.

ISO

ISO es la sensibilidad que tiene tanto la cámara analógica como el carrete a la luz. Esta característica puede cambiarse en la cámara analógica, pero en los carretes deberás tener especial atención en comprar el carrete con el ISO correcto. Esta aparece en la caja del carrete ya que esta es una característica clave a la hora de tomar tus imágenes.

A ISOS más altos, permitirán realizar fotos con buena iluminación en lugares más oscuros, pero como es normal, a ISOS mas altos, también van a aumentar su grano, es decir, esa especie de textura que aparece en las fotografías. Normalmente los ISOS bajos como de 100 sirven para días que sean muy soleados, ya que estos no suelen funcionar adecuadamente en zonas oscuras o días nublados y puede que los resultados no sean lo que esperabas. Te recomendamos que utilices un ISO medianamente alto (por ejemplo, de 400), ya que son mucho más versátiles en cualquier ambiente. 

Con estas 3 características en mente, podrás experimentar el tipo de exposición de la foto generando estilos propios como nunca lo habías hecho antes. Te animamos a que siempre pruebes cosas distintas, cambiando los parámetros a los que siempre te mueves por otros más atrevidos. 

El encanto de la fotografía analógica es que tus fotos van a tener ese toque personal tuyo. Aparte que podrás tener en físico esos momentos que no quieres olvidar. Es un proceso mucho mas lento, pero es por esta misma razón por la cual estas fotos tenderán a ser mucho más especiales para ti. 

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